La Asociación Astronómica de Cartagena quiere compartir con sus socios y con el público general una experiencia reciente que resalta la importancia de preservar cielos oscuros y sin contaminación lumínica para la investigación científica y el descubrimiento astronómico.
Hace unos años, nuestra asociación fue invitada por el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) a colaborar en un proyecto internacional de alto impacto, liderado por el Dr. Rafael Rebolo y el equipo del consorcio ESPRESSO, centrado en la investigación de posibles exoplanetas alrededor de la estrella de Barnard, la segunda estrella más cercana a nuestro Sol. Esta invitación fue un honor para nosotros, y nos sentimos profundamente motivados para contribuir con nuestras observaciones.
El entusiasmo de nuestro equipo nos llevó a realizar numerosas observaciones y a proporcionar al IAC más de un gigabyte de datos, en un esfuerzo por añadir una contribución fotométrica relevante a la investigación. Aunque las condiciones previas de contaminación lumínica en nuestro observatorio no eran perfectas, el entorno todavía permitía obtener datos suficientes para poder ser útiles al proyecto. Sin embargo, un cambio reciente en las condiciones de iluminación del entorno afectó gravemente nuestras capacidades de observación, imposibilitando nuestra participación en la fase final de este descubrimiento. Este cambio, lamentablemente, privó a nuestra asociación de formar parte del hallazgo de un exoplaneta en la estrella de Barnard, una meta que estuvimos muy cerca de alcanzar.
Como comunidad astronómica, comprendemos que la contaminación lumínica no es solo un reto técnico, sino también un fenómeno que tiene un impacto negativo en nuestra conexión con el cielo y en nuestra capacidad de explorar el cosmos. Es por ello que hacemos un llamamiento a la concienciación sobre la importancia de proteger los cielos nocturnos, reduciendo el impacto de la luz artificial y promoviendo soluciones de iluminación que respeten las necesidades de la observación astronómica.
Queremos agradecer profundamente al Dr. Rafael Rebolo y a su equipo en el IAC por habernos dado la oportunidad de formar parte de esta investigación y por valorar tanto nuestro esfuerzo. Adjuntamos una carta del Dr. Rafael Rebolo en la que expresa su agradecimiento a nuestra asociación y reconoce el esfuerzo realizado. Esperamos que esta situación sirva como una oportunidad para reflexionar sobre el impacto de la contaminación lumínica y como una invitación a tomar decisiones que respeten el cielo nocturno, permitiendo a la ciudadanía y a las futuras generaciones seguir admirándolo y estudiándolo.